Cuando Acadia Informatique revisó su entorno digital (sitio de comercio electrónico y ERP), Julien Chan, director de marketing y operaciones, quería más transparencia en el proceso de pago para fidelizar a los clientes. 

La empresa no tenía conocimiento de cestas abandonadas por pagos rechazados. Buscaban una herramienta que permitiera seguir las transacciones fallidas para cuantificarlas y ponerles remedio. 

La nueva solución debía reducir el tiempo de procesamiento de los pagos para poder enviar los pedidos lo antes posible. En efecto, por razones de seguridad, Acadia Informatique prepara los pedidos de los nuevos clientes sólo cuando el pago es validado y los fondos están disponibles. Para los compradores habituales, los productos se envían en cuanto se valida la cesta, si no se supera su saldo pendiente. Si el importe de las facturas pendientes es demasiado elevado, deben pagar una parte antes de cualquier entrega adicional.